Material imprescindible para emprendedores

Una vez acotada la idea de tu negocio, hay que ponerse manos a la obra. Antes de comenzar la actividad empresarial, tienes que meditar dónde vas a desarrollar tu negocio y qué necesitas para dar los primeros pasos. En el siguiente post te ofrecemos algunos de los utensilios indispensables para ello.

Libros

La formación es básica a la hora de emprender. No puedes dejar de lado aquellos libros y manuales que te pueden ayudar para comenzar tu negocio.

  • Sé quien quieras ser. Mercè Sanjuan plasma en esta obra una historia de superación en la que la motivación, el positivismo y el esfuerzo personal son los protagonistas, que te ayudarán a no perder la ilusión y te animarán a luchar por tus sueños.
  • Si quieres ser un buen manager, ‘Innovador para Dummieses la obra indicada. Ana María Castillo y Juan Carlos Cubeiro te dan las claves para ser un buen líder, dirigir con eficacia y llevar a cabo con éxito los proyectos que tengas en mente.
  • Una de las dificultades más grandes que tienen las personas que quieren emprender es que no saben cómo encontrar una idea y, más importante aún, no saben cómo comprobar si puede funcionar. Ariel Andrés Almada ha recopilado todos los fallos y su solución en Guía para construir tu negocio.
  • Si tienes la idea de evolucionar tu startup y llevar a cabo la actividad comercial en un lugar físico, tendrás la eterna duda entre invertir en una tienda o en una franquicia. Juan Luis Miravet te asesora en su libro Abre una tienda o franquicia.

Otros títulos esenciales

  • Términos en Inglés para Emprendedores (VitoBelloto).
  • Padre rico, padre pobre (Robert Kiyosaki)
  • El libro negro del emprendedor (Fernando Trías de Bes)
  • El arte de empezar (Guy Kawasaki)
  • El Plan del Héroe (Daniel Vecino)

Material de oficina

Una vez formado académicamente (aunque cada día aumentarás tus conocimientos si nunca dejas de leer), tienes que pensar en el lugar físico donde empezar a trabajar. Ni que decir tiene que  ‘oficina’ no implica trabajar fuera de casa, puedes haber pensado en trabajar desde allí pero aún así necesitas una serie de herramientas.

Mobiliario

Si partes de cero con todos los muebles, te lanzamos un consejo: el color blanco roto y el gris roto. El blanco es una de las mejores elecciones, es el color más ligero y limpio. Nos transmite sensación de paz y tranquilidad, lo que nos ayuda a concentrarnos. Además, aporta mucha más luminosidad que cualquier otro color. Puedes combinarlo con otros más cálidos o fríos, según tus gustos y el toque que le quieras dar a tu espacio de trabajo. Si quieres aprender más sobre el poder de los colores, en el siguiente enlace nos lo detallan.

Una o varias mesas, sillas, una impresora y una destructora de papel son los elementos que no pueden faltar. Según el espacio de que dispongas y la gente que vaya a trabajar contigo (si es que no trabajarás solo), tendrás que adaptar el espacio. Aquí hablaremos como si tuviéramos un espacio de dos salas. La principal sería en la que estarían los empleados con sus ordenadores. La segunda, una sala de reuniones en la que, además de una mesa y sillas, sería ideal que pudieras poner una pizarra (ya sea clásica o magnética), un proyector con pantalla o un televisor grande en el que presentar tu proyecto a futuros inversores, propuestas a tus clientes o realizar reuniones.

Papelería

Cada vez más se utilizan las agendas electrónicas o calendarios online, pero no debes olvidar el papel, en el que firmarás contratos, convenios, facturas… Una buena inversión en el mejor papel, así como en la impresora y la tinta, repercutirá en tu imagen de marca.

Tu memoria te agradecerá tener un cuaderno o una libreta para apuntar como a la vieja usanza, recordamos mejor lo que apuntamos y leemos en papel que lo he hemos leído en una pantalla, que no se te olvide.

¿Recuerdas los típicos post-its de colores que te encantaba utilizar cuando estudiabas y llenar los apuntes de mil colores? Pues es otro de los utensilios imprescindibles a la hora de trabajar. Poder colgarnos en un corcho o en una pared te ayudará a organizar las tareas que tengas para el día o futuras reuniones.

Con el paso del tiempo se te irán acumulando papeles que no querrás perder o traspapelar. Por ello, te aconsejamos que te hagas con unos cuantos archivadores y los ordenes en una estantería. Puedes organizarlos alfabéticamente o según el tema: por clientes, por facturas… Eso a gusto del consumidor.

Por último, no debes olvidarte de materiales esenciales que, aunque no lo parezca, siempre vienen bien, desde chinchetas, celo, lápices, sacapuntas, gomas de borrar, tijeras, bolígrafos, rotuladores y subrayadores de colores…

Si estás leyendo este post y crees que se nos ha olvidado algún material necesario o conoces más libros y manuales que te hayan ayudado, no dudes en compartirlo en los comentarios. ¡Entre todos podemos ayudarnos y mejorar nuestros negocios!

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