Si no estás atravesando tu mejor momento empresarial, debes leer este artículo. A nadie le gusta pasar una mala racha, pero es algo natural y necesario, aunque no lo creamos, ni en la vida persona ni en la empresarial. Pero nos centraremos en esta última, en la que puede que no estés obteniendo los resultados que esperabas, te falte trabajo o los clientes no depositen en tu negocio la confianza que deberían. Pese a que ahora lo veas todo negro, vamos a darte tres consejos para que dejes de lado lo negativo y no sigas lamentándote.
El primer escalón que debes superar es aceptar que las cosas no van bien y buscar una solución. Seguro que tu idea de negocio es magnífica, pero la forma en la que lo estabas llevando a cabo no era la correcta. Por eso, el segundo escalón es el de redefinir tu metodología de trabajo o los objetivos. Para ello, escucha a tus clientes, pídeles opinión y deja que te aconsejen. Además, nunca está de más incrementar tus conocimientos estudiando nuevos modelos de negocio, atender a las nuevas tendencias… Ten en cuenta que la única persona que puede levantar tu empresa eres tú, por lo que debes poner todo de tu parte para luchar por ese proyecto por el que llevas tanto tiempo luchando.
El tercer y último escalón es, quizá, el más complicado: definir tu objetivo. Tras haber deliberado con tus clientes y tus personas de confianza qué era lo que estaba fallando, y tras haber estudiado, tienes que dejar claro a dónde quieres llegar y cómo lo vas a hacer. En el segundo escalón se ocurrirán cientos de ideas y de soluciones, pero en este último tienes que elegir y apostar por el más realista y el que sea más sencillo de ejecutar.
La cima está cada vez más cerca, simplemente tienes que elegir los pasos que quieres dar y estar siempre seguro de que son los correctos, teniendo en cuenta que ya has fallado una vez. Los errores están para aprender.
Recuerda: “La vida es 10% lo que te pasa y 90% cómo lo tomas”. Eres capaz de superar cualquier mal bache, solo tienes que empezar por mentalizarte.